SOKOLOV vuelven a los orígenes. Después de empezar su andadura como dúo mutaron a banda, y ahora vuelven al formato original. El proyecto de Mireia Pérez y Assad Kassab llevan hasta la fecha tres discos autoeditados producidos en Pandemonium Studios por Uve Martínez y masterizados por Jose Mª Rosillo: La merienda campestre (2010), Embeleso (2012) y el que nos ocupa, Señoras que fuman (2016).
Si con alguien me cuesta encontrar los adjetivos para su englobe y definición, SOKOLOV se lleva la palma. Diciendo "son inclasificables" me quedaría tan ancho, pero por la afinidad musical e incluso complicidad que nos une voy a hacer un esfuerzo extra, con peligro de hernie incluido, conste en acta.
Las guitarras fronterizas inician el álbum con "Erudito", sobre un manto rockero y la voz de Mireia sonando inquietante desde que le dimos al play. Las guitarras siguen rasgándola bien con "Escenario Principal", derivando hacia espacios post-punk conformando una especie de vendetta hacia el fenómeno festivalero ¿o quizás hacia algún evento en especial?
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| Foto de Josep Escuin |
El tema titular "Señoras que fuman" (clip a pie de post) es una mezcla entre bossa-nova y BSO de Twin Peaks. Cuidado con él, se te pega como una sanguijuela, pero tranquilo que ni duele ni desangra.
La tormentosa/sentimental "Triplete Siamés" ¿he dicho tormentosa? Repasemos pasajes de su letra: "...os sedaré con propofol, para que no notéis el dolor, conectando los injertos a las incisiones del mentón". Juzga tu mismo, Bambi no me lo parece.
Temas como "Nunca ella" o la rotunda "Qué asco me das" muestran la cara más injuriosa de SOKOLOV, pero es que bueno, la música también puede servir para soltar el moco de turno, además, lo que se queda uno a gusto después no tiene precio.
Con "Scalextric" parece que nos metamos a coger las curvas de dicho aparatejo, hilarante, con esos jadeos que te ponen perraco, acompañados de una guitarra penetrante e incisiva... uff, freno que me vengo arriba, y no me refiero únicamente al estado de ánimo.
La siniestra y reiterativa "La pájaro" da paso a la no menos cruda "Dinosaurios", con la radiada turbadora cuenta atrás de los últimos momentos del Caudillo.
Señoras que fuman termina con esa especie de adagio vaporoso que es la maravillosa "Estocolmo" y un sentimiento; el de sufrir dicho síndrome en nuestras carnes al no querer separarnos de nuestros secuestradores sonoros, unos SOKOLOV que una vez te embelesan no puedes dejar de venerar.
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Mireia y Assad, como siempre muy atentos, nos regalan sus comentarios sobre el álbum corte a corte
Las canciones de SEÑORAS QUE FUMAN huelen a ajuste de cuentas.
-"Erudito"> Eruditos de cualquier disciplina que utilizan su sabiduría para tapar sus carencias y de paso hacerte sentir estúpido/a. Gente con complejos que desea que tú los tengas.-"Escenario principal"> Una promesa que nos hicieron y que nunca pensaron cumplir.
-"Señoras que fuman"> La sociedad se subdivide, cada vez más, en colectivos que desempeñan una misma actividad o que sienten pasión por la misma cosa. Parece ser que esto les reconforta. Parece ser que la sociedad se aborrega...
"Triplete Siamés"> Inspirado en la película "The human centipede". El móbil, en esta ocasión, son los celos y el modus operandi, es aun más generoso que en la película.
"Nunca ella"> Dedicado a una funcionaria vaga.
"Quë asco me das"> Performers hay muchos . Unos nos convencen, otros no.
"Scalextric"> Homenaje a Lou Reed.
"La pájaro"> Una prima segunda que, cuando le interesa, actúa como prima hermana.
"Dinosaurios"> Los últimos agónicos días de Francisco Franco, paso a paso.
"Estocolmo"> Una mujer secuestrada y amordazada canta una canción y sus secuestradores le acompañan en el canto. Sendas partes son víctimas del Síndrome de Estocolmo.
SOKOLOV presenta Señoras que Fuman el 27 de Mayo en el Loco Club de Valencia junto a Salfumán, un proyecto de Sandra Rapulp, y Juan Vitoria con sus discos humeantes.
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| Foto de Josep Escuin |
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