María Gallego alias MARIAGREP amplia su catálogo compositivo con un tercer trabajo discográfico, MARIAGREP IS NOT A CRIME (Raso Estudio, 2025). Así, en mayúsculas, como reivindicando su aura expansiva ya desde el título. La gallega, incolucrada en sendos proyectos más, Grande Amore y Coolnenas, persiste en su inclinación hacia lo colaborativo rodeandose de gente como el propio Nuno Pico de los primeros, Mundo Prestigio, Galician Army, Juait o Manuel Blanco. Con toda esta talentosa amalgama sonora el resultado no podía ser otro que un álbum tan heterogéneo como estimulante.
El disco supura por entre sus beats las virtudes y miserias de la vida nocturna. Una que es puro subidón en su arranque "123 YA!". Hyperpop de quilates que provoca el meneo de caderas instantáneo o directamente el brincar como una posesa. Su lírica cita una de las claves conceptuales del trabajo: <<Más fiesta, más estrés, sube la fiesta sube el estrés>>. La continuación natural por su hermandad rítmica tenía que ser "Mi atención". Envuelta en un halo de 8 bits reflexiona sobre los estándares del ligoteo y sus contradicciones.
Pitufina se coló por entre los surcos del álbum con la sorprendente "Gafas de Ferrari". Su electrónica minimalista parece dejar asomar una incipiente resaca. La que pospone sus efectos con la llegada de la monumental "Una balada más". Música de club para bailar hasta la extenuación, aunque sea con lágrimas en los ojos.
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Foto de Arancha Brandon |
Rebajamos el nivel de intensidad, que no de sugestión, con "Cogollito" y su flow al cuadrado incorporado. "Otra noche" nos devuelve de golpe por entre la multitud del club con ese sudoroso drum and bass. Estamos en un bucle del que no sabemos si podemos/queremos salir.
La agridulce "Tempo II" es el mejor cicatrizante tras una relación tóxica. Un exquisito refugio en el que quedarte a vivir. Su némesis es el efímero big-beat de "Te grité" y una aureola punk sobrevolando ese poco más de minuto de duración.