SALVADOR TÓXICO debuta con "Animalismo" (2013), un álbum bioluminiscente

Animalismo es el debut en solitario de Salvador Tóxico, alter ego de Javier Castellanos (guitarrista de Algora). Once temas autoeditados y compuestos por el mismo Javier excepto "Bucle", con letra y melodía vocal de Víctor Algora, y "Animalismo" cuya letra corresponde a Manuel Jiménez. La producción y los arreglos han ido a cargo del propio Javier Castellanos y Carlos René.

Iniciamos el trayecto bioluminiscente con "El agua y la sed", acústico tema, al menos en gran parte de su metraje, con la guitarra y los coros etéreos del dúo Cornelia como acompañantes de viaje privilegiados. Vamos adquiriendo sutilmente tintes épicos con la aparición de la distorsión guitarrera, sintes y batería, provocando que se nos erice la piel a las primeras de cambio.

"Me voy a París" fue el videoclip avance del álbum (insertado a final de reseña), con esa base inicial hiphopera heredada del "Streets of Philadelphia" del Boss. Rezuma melancolía por los cuatro costados, sensación insistente durante todo Animalismo. Seguimos con la línea relajada marcada desde inicio con "Me tengo que acostumbrar", sentimientos a flor de piel haciendo hincapié en el inevitable paso del tiempo y lo efímero de casi todo en la vida.

Llega "Abisal" y a la vez la revolución rítmica dentro de Animalismo hacia un synth-pop ochentero. Tintes orquestales ayudan a agrandar la magnificiencia del tema. Será el primer single oficial del álbum y próximamente os mostraremos su videoclip.

"Lo eterno" retoma la bis más apesadumbrada de Salvador Tóxico. Letras como «...parezco asustado, pero reconozco que esta vez me siento aliviado y sé que te quiero más que ayer y menos que mañana. Hoy he vuelto a perder la cabeza contigo», se fusionan con riffs guitarreros y hasta un xilofón, demostrando una vez más la cuidada producción de este trabajo.

La instrumental "Bioluminiscencia" parte el álbum en dos y nos ayuda a recapitular ante lo que nos queda por escuchar, agarraos fuerte que la toxicidad sonora de Animalismo sigue imparable penetrando en nuestro organismo... gloria bendita. 

"Nadando al revés" es otro punto de inflexión en el disco con ese electropop contestatario acompañado de una hiriente guitarra que punza hasta tocar hueso. Le sigue "Magnífico" cuyo título no está cogido al azar, preciosísimo medio tiempo sobre un poso melodramático que nos vuelve a poner el bello de punta.

 

"Bucle" es la más electrónica de todo el trabajo, rozando por momentos el dance e incluso sumándose a la fiesta un sorprendente piano con tintes salseros interpretado magistralmente por Natxo Esteban Zabaleta. De todos modos no dejamos de lado el espíritu más bien tristón del primer álbum de Salvador Tóxico.

Parece que busquemos una salida a lo mundano con "Raro", sin prisas, lento pero seguro... seguro de que me llevo conmigo lo más valioso. Los coros de Víctor Algora añaden un plus de exquisitez antes del guitarreo final desgarrador que cierra el corte.

Con "Animalismo" terminamos el viaje nostálgico que ha resultado este álbum homónimo. Un trayecto reconfortante que acaba con ritmos electrónicos acompañando los coros de Santi Diego de Capitán Sunrise. Va creciendo en intensidad agrandándose el tema a la vez que nos vamos despidiendo sin querer de este fantástico trabajo.