Hay planes que nunca fallan; conciertos que antes de ir sabes cómo van a ser y cómo van a acabar, grupos que ponen toda la carne en el asador en el escenario y consiguen que los que están abajo salten, bailen y canten con ellos durante el tiempo que dure el espectáculo. Y Mendetz son, sin lugar a duda, uno de ellos. Los barceloneses tienen uno de esos directos que merecen la pena, aunque el lugar elegido sea una sala demasiado pequeña para tanta gente.
El viernes 7 de marzo la capital se vestía de fiesta y acogía en la Moby Dick a Mendetz con una sala casi llena (quedaban entradas en la puerta a la venta, pero no se podía decir lo mismo del espacio durante el concierto). Una hora y media que se convirtió en un espectáculo de música hecha especialmente para bailar y para cantar. Sonaron todos los éxitos de la banda: desde "Plasticine" hasta "Feed from desire", que hacía las delicias de los que recordaban el éxito de las pistas de Gala de 1996, pasando, cómo no, por "Phantotheque".
El público, muy variado y variopinto, agradecía la fiesta que daba Mendetz y lo demostraba con interacciones como por ejemplo durante "Hap your claps", con la 'casi-palmada' que identifica la coreografía de la canción.
Para acabar: el gran éxito, la gran fiesta, el gran subidón con "Futuresex", durante la que muchos incluso se subieron a los hombros de sus acompañantes para intentar estar más cerca de Stefano Maccarrone y el resto de la banda. Una hora y media cargada, una hora y media de baile, una hora y media en la que el calor de la sala hasta se olvidaba gracias, como no podía ser de otra forma, a la música.
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