La temporada de conciertos de Madrid ya está a pleno rendimiento. Tanto es así que una quiere dividirse y estar en todos y cada uno de ellos todos los fines de semana. Hasta que anuncien el superpoder de la omnipresencia festivalera-‘conciertera’, hay que conformarse con seleccionar aquellos shows a los que la agenda permite asistir. El jueves pasado tocaba el de Nocturnos y Gelo Nutopia, y qué gran acierto.
Empezando la noche y salía Gelo Nutopia, esa banda de la que no había oído hablar (lo confieso), que algo había oído en Spotify, aunque poco y que me llamaba la atención. Al final, un grupo más que sumar a la lista de “Cuando vuelvan vamos, ¿no?”. Presentaban canciones de su primer EP Reflexiones, como "La Nueva"’ o "Calor" y, además, aprovecharon para tocar algunas de su próximo disco, que saldrá en enero. Por cierto, entre los nuevos temas, para guardar en la mente para disfrutar y re-disfrutar cuando lancen el disco: "Pelusas".
Llegaba el momento de los chicos de Nocturnos, a quienes descubrimos en La música genera música, de la Joy Slava, el pasado mayo, un evento solidario en el que tocaban junto a Jero Romero, Depedro, Izal, The Right Ons...; y volvimos a ver en el Festival Gigante en Guadalajara a principios de septiembre. Se había quedado en poco así que en cuanto supimos que el pasado 23 de octubre tocaban en la Sala Sol allí que nos plantamos, con los deberes hechos y las letras aprendidas.
Aquello se convirtió en una fiesta. Mención especial merece David Montijano, cantante de la banda, que además de deleitarnos con su voz ejerce de maestro de ceremonias y consigue que cantes y te rías, todo en uno. Arrancaba el concierto con "Susurros" y acababa con su célebre "Astronautas", en la que el público ya directamente se subía al escenario a bailar y saltar con ellos. Entre un momento y otro, muchos bailes, muchas canciones, una versión de "Amante bandido" en la que no quedó nadie sin cantar, una versión de "Lost in the supermarket" de The Clash y hasta un concurso ‘Ogros contra ogras’. Mejor no os lo cuento y lo veis por vosotros mismos si tenéis oportunidad, seguro que merece la pena. Palabrita de Música Crónica.
Una única pega, que es la de siempre en la madrileña Sala El Sol: la hora de inicio del concierto, quizá un tanto tarde para ser entre semana, especialmente porque la convocatoria era a las 21.30 y algunos ya estábamos por allí esperando la apertura de puertas, pero no fue hasta las 22 largas que salían Gelo Nutopia al escenario. La música en directo se disfruta incluso al día siguiente pero las ojeras tampoco son necesarias.
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