Cada
vez que te desplazas hasta el 02 de Greenwich (The O2) sabes y sientes que vas
a ver a un grande, ya sea mediática o musicalmente, aunque bueno, me
parece un crimen comparar a The National con Enrique Iglesias.
La
densa niebla que cubría el estadio le daba un perfecto toque de
misticismo a la noche, que combina perfectamente con las canciones y
letras de la banda de Cincinnati. Era como la entrada a una cueva
donde no me esperaba en absoluto lo que iba a pasar durante las tres
próximas horas.
Wild Beasts abrieron la noche de una forma brillante aunque se les quedó
un poco grande el escenario para el sonido que tienen. Se dejaron dos
de sus hits para cerrar el set, de algo más de media hora, que
entretuvo a muchos de los que llegamos con tiempo para ver a un grupo
que dará mucho que hablar en 2015. Una puesta en escena sencilla
pero con bastante personalidad.