Estamos ante un elenco de canciones con
un marcado carácter indie-pop, y con un sonido potente y muy
contemporáneo, todo ello pasado por el filtro alquímico y sonoro de
Paco Loco.
Y si en una misma frase utilizamos las
palabras “indie”, “pop” y “contemporáneo”, estamos
hablando de la confluencia de ritmos bailables y de guitarras
poderosas, dando lugar a una atmósfera épica que envuelve todo el
trabajo.
“Atardecer en la mitad sur”
ya anuncia, con los primeros acordes cortantes (y la posterior
entrada del bajo y la batería), lo que va a ser una constante a lo
largo del disco: guitarras con arpegios circulares y “jugueteos
sintéticos” (basta escuchar “Inmortales” -clip a final de post- o “400
golpes”) que envuelven los temas en una corriente pop que es
empujada por unas baterías de bombos muy marcados y que estallan en
los estribillos con acometidas de redobles y contratiempos,
recordándonos a los últimos Lori Meyers, e incluso a los legendarios Nacha Pop
más frescos.
Este envoltorio sonoro, será el escenario de historias
que nos hablan de relaciones imposibles, de encuentros y
desencuentros, de lo que pudo ser y no fue... o de lo que será: “Y
si ahora tengo que olvidarte, que sea por derecho, no por necesidad”
(del primer corte); “Mi magia no va a funcionar, el fuego avanza
hacia el final, se terminó” ("Conversaciones en la cima");
“Ya no hay nada que hacer y yo te felicito, bendito este
castigo” ("Ballenas").
Pero no nos llevemos a engaño porque,
después de “Cohetes”, el tema más reposado, y que nos
ofrece un respiro casi en el ocaso del disco, los valencianos se
atreven con dos temas que, retornando a su vertiente más “hype”,
muestran su lado más reivindicativo, tocando temas que hacen
referencia a la problemática socio-política que azota estos tiempos
convulsos. “Los indios” y “No podrán con nosotros”
cierran el disco invitándonos a que vayamos “todos a la
guerra”.
Aquí tenemos las reflexiones de la banda sobre cada una de las ocho canciones que conforman Todos a la Guerra, es su 1x1:
Atardecer en la mitad sur: Los golpes del principio nacieron mientras estaba probando la reverb del ampli, al principio creíamos que era muy arriesgado empezar así, pero al grabarla nos dimos cuenta que no había un principio mejor. El final de la canción es uno de los momentos que más nos gusta tocar en directo, lo pasamos en grande!
Conversaciones en la cima: Es una de las canciones que más nos ha costado terminar, ha tenido un montón de estribillos!!! Habla de una historia de amor donde todo es fatal, donde una parte siempre sale mal parada.
Inmortales: Nació de un casiotone donde Víctor tocaba los acordes que suenan al principio, cuando los escuchamos empuñamos instrumentos y en una noche teníamos casi la canción terminada. La letra es una historia de amor muy cotidiana, todos nos creemos inmortales cuando conocemos a alguien especial, aunque luego las cosas salgan al revés!!! ;)
400 golpes: es la primera canción que hicimos para el disco, posiblemente sea la más parecida a las 4 que formaban “Vals sobre un escarabajo”. Personalmente creo que es uno de los mejores estribillos del disco.
Ballenas: es la última canción que hicimos para “todos a la guerra”. Quería que cerrara el circulo que se abrió con “buzos y sirenas” canción que aparecía en nuestra primera demo “laberintos de hielo”. Al principio no las teníamos todas con nosotros, pero Paco hizo unos cambios y ahora es una de nuestras preferidas.
Cohetes: El disco necesitaba una canción que lo calmara, es una canción sin estribillo totalmente lineal y con un desarrollo final con muchas capas de guitarras. Decidimos hacer “cohetes” sin batería, así que metimos como base rítmica una máquina de escribir y un bombo de feria. Así empiezan nuestros conciertos.
Los indios: tiene un contenido totalmente político, aquí nos disfrazamos de indios y hacemos sonar los tambores de guerra.
No podrán con nosotros: al igual que “los indios” y el título del disco es una llamada a la acción. Nos preocupa mucho lo que pasa con la gente que nos gobierna y nos estamos nada contentos. Habla del momento que vivimos, estamos cansados de muchas cosas que no deberían pasar, de ver como nuestros amigos salen al extranjero para poder vivir, es una pena que ocurran estas cosas.
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El próximo concierto de COPO es el jueves 4 de diciembre en la sala Zero de Tarragona.
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