De
unos meses a esta parte vengo diciendo que ya nadie hace música o
películas alegres. Lo que veo en el cine solo son dramones y lo que
escucho en la BBC radio o Radio3 es si, muy buena música, pero un
claro reflejo de que la sociedad ahora mismo tiene preocupaciones
grandes.
Pues
han tenido que llegar 4 chicas de Madrid con nombre inglés y letras
en inglés para desmontarme, por suerte, esta mini teoría que creía
totalmente cierta.
Hinds aparecían por enésima vez en Londres en menos de un año con el cartel de “entradas agotadas”, cosa que ya esta empezando a ser costumbre por aquí.
Se
olía en el ambiente que era una noche importante. No todos los días
asistes a un concierto en el que estas codo con codo con Bobby
Gillespie (Primal Scream) o con los componentes de The Vaccines.
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| Carlotta |
Ya la subida al escenario fue memorable. Hasta el técnico de sonido tenia ganas de verlas: al ver a Carlotta subir al escenario quitó la música que había de fondo, a lo que ella dijo “play more, play more”. Quedaban un par de ajustes y un trago más antes de empezar.
Abrían el set con “Warning with the Curling”, personalmente mi canción fetiche y que les servia como carta de presentación, con un sonido puramente garage donde destaco por encima de todo el bajo roto de Ade y la voz desgarradora de Carlotta, impresionante forma de empezar un concierto.
¡Hola,
hola, hola! era el saludo de todas al público, con esas sonrisas
imborrables en sus caras.
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| Ana |
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| Ade |
Entre todo lo que tocaron, escuchamos temas nuevos que esperemos que estén en el disco en el que están trabajando, y que podría ver la luz a mediados de este año. Pero de momento nos vamos quedando con canciones que se están convirtiendo ya en himnos en sus conciertos como “Bamboo”, “Trippy Gum”, y algunas algo más nuevas como “Castigadas en el granero” o “Between Cans”.Creo que ellas todavía se sorprenden cuando escuchan al publico corear las letras de las canciones.
La
alegría, fuerza y naturalidad con la que tocan y cantan estas chicas
es admirable. No sabría decir si me ha conquistado más el swing de
Ana tocando la guitarra y cantando o la sonrisa de Amber flotando con
las baquetas a la batería.
Antes
de tocar el último tema, Ana se dirigió al publico diciendo:
“Bueno, anoche invitamos a todo el mundo que quisiera a subir al
escenario y no queremos que hoy sea menos así que arriba todos”.
Dios
sabe que mis ganas de subir eran muchas pero quería ver lo que
pasaba ahí arriba con mis propios ojos así que me quedé donde
estaba, mucho mejor porque se desató la locura.
Y
como si de un sueño se tratase, abrí los ojos y me encontré subido
en el metro tarareando “baby, baby, what are doing to me?”,
pellizcándome y pensando si todo eso realmente había sucedido.
No
estarán teniendo mucho tirón en España de momento, entre otras
cosas porque somos un país demasiado cañi y nos ciega la
rumbita y el reggaeton, que por momentos no está mal, pero tiene
pinta de que Hinds van a dar que hablar y mucho en el 2015. Les queda
un año por delante que las llevara a Tailandia, Estados Unidos y
Australia, y esperemos que vuelvan pronto a la que ya es su casa,
Londres.
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