Estela Tormo (voces, guitarras, bajos y programaciones) y Lídia Vila (coros, guitarras, sintetizadores, monotron y cajas de ritmos) son las integrantes de JÚLIA y presentan segundo álbum, el sobresaliente Pròxima B (Malatesta Records / Hidden Track Records, 17).
Para entender el concepto del álbum empecemos por saber de donde viene el título del mismo con la ayuda de su nota de prensa: "No hace demasiado, un grupo de astrónomos descubrió una enana roja, un exoplaneta a unos cuatro años luz del Sistema Solar en el que, al parecer, se dan las condiciones necesarias para pensar en la posibilidad de vida; la mitad de su superficie está iluminada, mientras que la otra permanece en la oscuridad. Los investigadores lo bautizaron como Próxima B".
La clave nos la da la dicotomía clásica de luz y oscuridad. Con el dueto de Alcoi no actúan como polos opuestos que se repelen, sino que se gustan a rabiar.
"Indica" abre Próxima B de la mejor manera, con un medio tiempo preciosista y una guitarra protagonista junto a unas bases y sintes irresistibles. Empezamos muy altos de iluminación para bajarse las persianas de repente al aparecer la oscurilla y arrebatadora "Menta", muy post-punk, con esa ceremoniosa intro, como avisándonos de su grandeza.
Después de un arranque tan embriagador nos sobreviene la languidez y minimalismo de "No t'ho mereixes". Tan cautivadora como deliciosa, nos permite coger un respiro mientras nos apabulla su enorme belleza.
La juguetona "Cap parat" (clip 360º al final del post), la más pop del conjunto y esa sonoridad con claro regusto a videojuego 8 bits ochentero. "Próxima B", la canción, nos transmite el magnetismo que genera el misterioso planeta objeto del disco. Para luego regresar a la Tierra, a través de ambientes más profanos, cantando las excelencias del día oficial de descanso semanal con "Diumenges". Además van sobre seguro, porque ¿quien le va ha hacer un feo al coctel playa+vermut amenizado por JÚLIA?