Son (El Segell del Primavera, 19) es el tercer trabajo discográfico en formato largo del power-duo RETIRADA!, un término "power" que en su caso hace referencia al poderío melódico, arrinconando el sentido más contundente del término.
Batería y guitarra, shoegazing con espíritu post-rock vistiendo letras 50% en catalán y castellano. Son es emotividad a través de un muestrario de vivencias acumuladas a lo largo del tiempo, todo aderezado con un aire melancólico que no cesa de resoplar durante todo el trabajo.
"Respira" abre el telón y enseguida damos sentido a nuestro razonamiento. Un corte donde encontramos rasgueos de guitarra certeros junto a bombos trotones y platillos ensordecedores, mientras su desarrollo va encaminándose hacia la épica de la mano de un complaciente solo guitarrero.
"Al revés" sigue con el planteamiento increscendo, pasando del inicio con su juguetón riff de guitarra tropical, para encaminarse en su ecuador hacia terrenos cada vez más animosos. Después de un arranque tan vibrante "Castors" tempera los ánimos con un medio tiempo que, aunque de entrada simule fiereza, no puede esconder su delicada naturaleza.
"Al revés" sigue con el planteamiento increscendo, pasando del inicio con su juguetón riff de guitarra tropical, para encaminarse en su ecuador hacia terrenos cada vez más animosos. Después de un arranque tan vibrante "Castors" tempera los ánimos con un medio tiempo que, aunque de entrada simule fiereza, no puede esconder su delicada naturaleza.
Y llega "Nunca dejes de venir a mi casa" donde se hace manifiesto otra de las peculiaridades de Albert y Cuervo, los sorprendentes y enriquecedores cambios rítmicos contenidos en sus cortes. En este caso hablamos del término glorioso y nos quedamos tan anchos. Después del primer minuto la canción es otra, tanto que parecen dos en una y a la vez su complementación es brutal. Además, rematando la faena, su letra resulta más que reconfortante. Pero es que lo que le sigue para nada le va a la zaga, en "Viajar" repiten fórmula de la mutación a partir de un primer minuto a modo de intro que nos prepara para una ensoñadora culminación instrumental.
La agridulce "Astillas" es la pausa en el camino que nos aporta la placidez necesaria para poder proseguir con la escucha con todas las garantías, frescos y preparados para momentos más intensos que hayan de llegar.
El primer single con videoclip de Son es la nostálgica "92" (lo compartimos a pie de post), recuerdos de infancia con el marco de las Olimpiadas de Barcelona de fondo y un hermoso desarrollo guitarrero como guinda. Completando el trabajo la evocadora "Coet"; la contestataria "La luna ha caído"; la onírica "Eternidad", con ese riff guitarrero por lo bajini desembocando en un punteo incesante y solo final, hermosura pura; y un cierre no menos etéreo con "Corre, que estem somiant", con una marcada deriva hacia el noise para despedir un disco que es una maravilla.
La agridulce "Astillas" es la pausa en el camino que nos aporta la placidez necesaria para poder proseguir con la escucha con todas las garantías, frescos y preparados para momentos más intensos que hayan de llegar.
El primer single con videoclip de Son es la nostálgica "92" (lo compartimos a pie de post), recuerdos de infancia con el marco de las Olimpiadas de Barcelona de fondo y un hermoso desarrollo guitarrero como guinda. Completando el trabajo la evocadora "Coet"; la contestataria "La luna ha caído"; la onírica "Eternidad", con ese riff guitarrero por lo bajini desembocando en un punteo incesante y solo final, hermosura pura; y un cierre no menos etéreo con "Corre, que estem somiant", con una marcada deriva hacia el noise para despedir un disco que es una maravilla.
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