La espera se ha hecho larga, desde La Polinesia Meridional (Elefant Records, 11) demasiado tiempo sin nuevo material discográfico de LA CASA AZUL. Aunque Guille Milkyway durante estos últimos tiempos parado precisamente no ha estado: participaciones televisivas, bandas sonoras para series y películas, producción y composición con Fangoria... hasta tiempo para ganar un Goya con una rumba.
En 2016 Guille lanzó la primera muestra de lo que sería La Gran Esfera (Elefant Records, 19) con "Podría ser peor", un disco-funky con alma 70's que nos dejaba en la casilla de salida para poder disfrutar a lo grande, ahora ya si, de su nuevo trabajo discográfico.
Puro espejismo, hasta 2018 no hubo más rastro del nuevo proyecto de LA CASA AZUL. Eso sí, la espera valió la pena, con tres pedazo de avances que indicaban que ahora era la buena, que la aparición del álbum era inminente. La distinción dance de "El Momento"; el delicioso medio tiempo "A T A R A X I A", melodrama y sensualidad a partes iguales; y "Nadie pudo volar", o como fusionar magistralmente el house con la canción ligera.
Puro espejismo, hasta 2018 no hubo más rastro del nuevo proyecto de LA CASA AZUL. Eso sí, la espera valió la pena, con tres pedazo de avances que indicaban que ahora era la buena, que la aparición del álbum era inminente. La distinción dance de "El Momento"; el delicioso medio tiempo "A T A R A X I A", melodrama y sensualidad a partes iguales; y "Nadie pudo volar", o como fusionar magistralmente el house con la canción ligera.
A lo tonto ya teníamos casi medio disco desvelado y con unas expectativas catedralicias, lo cual siempre podría convertirse en arma de doble filo si luego el resto del álbum no mantuviera el nivel. Pues bien, lo mantiene y de qué manera, con argumentos de sobra como la conmovedora "El Final del Amor Eterno" (clip del gran Juanma Carrillo insertado al final de estas líneas); el subidón de "El Colapso Gravitacional", con esos teclados tan ABBA's; la libidinosa "Ivy Mike" y sus suspiros cibernéticos; los vientos souleros y cambios de ritmo trepidantes de "Hasta Perder el Control"; la juguetona y desbordante "Saturno (todo vuela) con drum & bass, coros surf, recovecos soul, psicodelia...
El álbum cierra, como no podía ser de otra manera, con "Gran Esfera", el segundo medio tiempo del trabajo, de carácter agridulce, como viene siendo marca de LA CASA AZUL. La melancolía y el desamor son los sentimientos predominantes en La Gran Esfera, bien palpables a pesar de los ritmos bailables y hedonistas que la envuelve.
Estamos sin duda ante el álbum definitivo de LA CASA AZUL, disfrútalo, hazte con él >
Foto de Lluis Domingo |
El álbum cierra, como no podía ser de otra manera, con "Gran Esfera", el segundo medio tiempo del trabajo, de carácter agridulce, como viene siendo marca de LA CASA AZUL. La melancolía y el desamor son los sentimientos predominantes en La Gran Esfera, bien palpables a pesar de los ritmos bailables y hedonistas que la envuelve.
Estamos sin duda ante el álbum definitivo de LA CASA AZUL, disfrútalo, hazte con él >
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