NEIL FRANCES es el dúo formado por Jordan Feller, nacido en Sidney, y Marc Gilfry, nacido en el sur de California. Van de la mano como grupo des del 2016 tras trasladarse ambos a Los Ángeles desde Londres y Nueva York, respectivamente. Tras dos EP's publicados con varios trallazos de electro-dance incluidos y giras con gente como Jungle y Unknown Mortal Orchestra, nos llega ahora a su debut en formato largo, el deslumbrante There is No Neil Frances (Nettwerk Music Group, 2022).
Ellos se explican: «Nuestro nuevo álbum trata de la autorrealización y de convertirse en la persona que uno sueña. El concepto es que somos insectos en la tierra que ascienden al espacio exterior para convertirse en divas en un baile galáctico».
Ese "concepto" al que hacen referencia NEIL FRANCES viene enmarcado por los títulos de sus canciones que forman, si los juntamos, un párrafo con vida propia: <<Little heartbeat | on a dark night, | I just want you to | be free. | I can feel the pressure | thump thumping from a distance. | It's like a dream | where I become someone | dancing | in the starlight, | finding rythm | every day with you, | we're falling up | like electric blue angels | (Pequeño latido en una noche oscura, solo quiero que seas libre. Puedo sentir la presión golpeando desde la distancia. Es como un sueño en el que me convierto en alguien que baila a la luz de las estrellas, encontrando el ritmo todos los días contigo, estamos cayendo como ángeles azules eléctricos)>>. Esta ligazón rotular, junto a que realmente hay canciones que se entrelazan instrumentalmente, insuflan un aire de mixtape al conjunto.
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Foto por Victoria Smith |
El disco arranca sugerente y elegante con el cautivador synthwave de "Little Heartbeat". El propio latido como base, primero taquicárdico para luego ir desacelerando sus pulsaciones, quizás sabedor de que la <<magia en el aire esta noche>> haya surtido efecto. Seguimos con el french-house de "on a dark night,", el interludio "I just want you to" y la adictiva e hiperbailable "be free.", o el ABC de un rompepistas en toda regla.
Aterriza el downtempo "I can feel the pressure", primero ensoñador para luego mutar hacia una especie de neo-soul con una guitarra y un flow que nos recuerda mucho al Genio de Minneapolis. Tiene su culminación con el interludio "thump thumping from a distance".
El hit "It's like a dream" seguro que ya la has bailado en alguna que otra ocasión, no te resistas, fracasarás. Carne de pista de discoteca con sus vaporosos beats y sus centelleantes sintes. Le sucede el luminoso funky-disco de "where I become someone", junto al cantautor holandés Benny Sings.
La sensual "dancing", muy ambient, nos treletansporta a la madrugada de un local al lado de la playa, la luz de la luna como iluminación cenital perfecta, cuerpos sudorosos bailando piel contra piel... y pongo el freno, que me vengo arriba, en todos los sentidos.
Con "in the starlight," recupero la compostura aunque para nada las ganas de menear las caderas. Sus beats asincopados no lo permiten y además, como se fusiona con la siguiente "finding rythm" (videoclip insertado a pie de página), junto a la cantante y compositora canadiense GRAE, pues eso mismo, no puedes perder el ritmo ni por un instante.