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domingo, 29 de mayo de 2022

YAWNERS - "Duplo" (Montgrí, 2022)


YAWNERS es un proyecto de la guitarrista y compositora salmantina residente en Madrid Elena Nieto. Hace 3 años debutaba en formato largo con  Just Calm Down (La Castaña, 2019), en el que exploró los sonidos más power-pop de los 90's, fundamentalmente los procedentes de la costa este norteaméricana, con grupos de cabecera como WEEZER o PAVEMENT. Ahora, tres años después de su debut, viene Duplo (Montgrí, 2022) confirmación, tanto estilística como a nivel de proyección, de las expectativas generadas con su anterior referencia.

Elena va intercalando el castellano con el inglés en 31 minutos y medio, incluso mezclando ambos idiomas en una misma pieza como en "Honey". Inciso guitarreo cuando se precisa, edulcorado cuando se reclama, YAWNERS se manifiesta apta para todos los públicos y situaciones, incluso con un nuevo himno indie para dedicar en un aniversario, "Tu Cumpleaños". Espléndido corte, con sorprendentes vientos incluidos.

Duplo da vueltas a través de sus 10 canciones sobre los desasosiegos e incertidumbres de una veinteañera en este mundo tan rarito que nos ha tocado habitar. La nostalgia agitadora que abre el melón "No Me Digas"; el estribillo irresistible de "Suena Mejor";  el toque de gracia a esa relación tan especial que tiene Elena con los Weezer a través de la canción "Rivers Cuomo" (videoclip insertado a pie de página), hay que decir que el mismo cantante de la banda de Los Ángeles está encantado con el tema; el dueto con los CALA VENTO en "Paranormal"; la deliciosamente agridulce "Something About You", mi preferida. Vaya que sí, Elena nos regala motivos de sobra para disfrutar de la escucha.

sábado, 28 de mayo de 2022

THE NEW RAEMON, DAVID CORDERO y MARC CLOS - "Así Caen Los Días" (BMG Spain 2022)


THE NEW RAEMON, el genio del ambient estatal DAVID CORDERO y el multiinstrumentista MARC CLOS regresan después de un año del maravilloso A los Que Nazcan Más Tarde (BMG Spain 2021) con segunda entrega de una trilogía que se adivina esencial. Así Caen Los Días (BMG Spain 2022) ahonda en la melancólica belleza, aquella que toca la fibra, que remueve por dentro, redoblando los efectos balsámicos de la escucha.

El nivel de sugestión de este tridente es descomunal, lo demuestran desde la inicial "Ríe la Primavera". Con una calidez abrasadora, arrancando muy ambient para enseguida derivar hacia baladón absoluto, me atrevería a decir que incluso reclamando baile de agarrao, aunque la lírica marca de la casa de Ramón Rodríguez lo ponga en duda: <<Lejos del baile de máscaras y disfraces, me resisto a vivir bajo las normas y sus principios. Echo de menos el ruido de las persianas de tiendas de discos>>. Los vientos finales ponen la guinda a una hermosa bienvenida al álbum y así seguirán haciéndolo durante todo el trabajo.

Un definitivo riff de notas de piano nos acompañará mientras dure el tema titular. "Así Caen Los Días" conmueve con su evocadora naturaleza y sacude con sus inquietantes y demoledoras frases: <<Así caen los días en tiempos difíciles; todo está pasando en todas partes. Arde la hierba a los pies de un olmo, terribles porvenires duermen a su sombra. Así caen los días y bosteza la noche; cantan las cigarras en tiempos de guerra. Así caen los días>>.

 
"Florezca el Presente" es el momento pop del disco o al menos el que menos lejos está de la inmediatez. Hay que tener claro que Así Caen Los Días requiere de una audición tan relajada y sosegada como su contenido, lejos de la espiral de la prisa, tal como reza una de sus letras, el premio final lo vale.
 
La fuerza evocadora de "Un Impulso" es desmesurada con una solemne percusión abrazando ese embelesantes sintes y vientos mientras Ramón se explaya con versos como: <<La luz es nuestra jugando al ajedrez. Brilla el sol en el tablero, recuerdo de un viejo mundo. Un día no tuve nada; ahora, un cambio en la mirada, una llama extinguida hasta dolerme.>>

La sombra de THE CURE es alargada para estos tres y "La Sociedad Ordena Las Cosas" lo corrobora, llevándonos de la mano hacia uno de esos momentos dónde hay que permanecer más de lo prudente, "Todas Esas Palabras". Una delicada caja de ritmos dando paso al dueto mágico formado por guitarra y bajo que van haciendo de la suyas durante todo el metraje. Sumamos esos sutiles flashes de sintes, una electrónica vaporosa y Ramón  echando el resto: <<Malas palabras para todos los gustos armando ruido, mucho ruido, metiéndonos en líos, en el torrente del río, armando ruido, mucho ruido. Crepitan en la hoguera, buscan su sitio, armando ruido.>> 

La desgarradora "Los Molinos", por momentos casi fantasmal, nos llega a lo más profundo del alma. Ramón luciéndose sobremanera, tanto vocalmente como con su poesía: <<El cielo es de ceniza y estoy a su merced. Ay de mí, siempre suyo seré. Sé lo que se siente cuando todo apesta, esclavo de la culpa y el protocolo. / Todo el mundo es culpable, todo el mundo, mientras muelen el tiempo los molinos.>>

"Todo Lo Que Conocemos" se manifiesta como bipolar con su dulce ritmo chocando frontalmente con la inquietante lírica: <<Todo lo que conocemos es el cuerpo. Cada pecado contiene su infierno, pozos profundos en los que aprender. Me sigue asombrando el cielo nocturno y mi propio cuerpo roto en el arcén.>>

jueves, 26 de mayo de 2022

THE KILLERS - "Pressure Machine" Deluxe (Island Records, 2022)


Ya les tenía ganas a los THE KILLERS, hace demasiado tiempo que me tenían cabreado, la verdad. Casi había perdido la esperanza y es que después de parir dos discos que los catapultaron a lo más alto, Sam's Town (2006) y Day & Age (2008), se dedicaron a exprimir el producto llena estadios, olvidándose de la esencia de la música en mayúsculas, o lo que vienen siendo buenas melodías vistiendo estimulantes historias.

Mientras hay vida hay esperanza y Brandon Flowers como vocalista y sintes, Dave Keuning en la guitarra, Mark Stoemer en el bajo y el baterista Ronnie Vannucci Jr volvieron el año pasado por la puerta grande, totalmente redimidos con Pressure Machine (Island Records, 2021). Estamos frente al disco más emotivo, reflexivo y conmovedor de la carrera de los THE KILLERS.

Yo me la juego, como si estuviera en su ciudad Las Vegas, tiro los dados y sale que se trata de su obra magna. Pues no satisfechos con eso, en 2022 publican una edición Deluxe muy especial, con siete canciones más. Lo de “especial” viene al cuento de que han presentado varias versiones sobre tres de los cortes contenidos en el disco madre. Respetando la letra les han cambiado totalmente la melodía, dando una vuelta más de tuerca, tanto a las mismas canciones como a la grandiosa obra conceptual que es Pressure Machine.


Vamos yendo al meollo.
Brandon Flowers como máximo compositor ambienta el disco en el pueblo donde vivió desde los 10 a los 16 años, Nephi en Utah. Una comunidad de unas 5000 personas con campos de trigo, una estación de tren, una fábrica de caucho (de ahí el nombre del disco) y poco más. Country-rock y americana para mostrarnos el corazón del país, con relatos de pérdida, tragedia, depresión, desencanto y añoranza. Todo esto tiene cabida en la vida de un pequeño pueblo de la américa profunda, alejado de todo, incluso del tan suspirado sueño americano.

Las canciones además contienen una intro en forma de comentarios de los propios vecinos de esa pequeña localidad.
 
“West Hills” arranca el disco a modo de presentación de lo que es la vida en un lugar como este, con sus luces pero sobre todo también sus sombras, con la religión muy presente. En este caso concreto la droga se erige como fatal protagonista, vehículo para escapar y al mismo tiempo para encadenarte, nunca mejor dicho teniendo en cuenta cómo termina esta historia. El piano, el violonchelo, el violín y la mandolina, junto con una desgarradora interpretación de Brandon, son su maravillosa envoltura.

Como de las más inmediatas y luminosas del conjunto tenemos a “Quiet Town”, aunque con la nostalgia muy presente. Expone la tranquilidad de la vida sencilla, poniendo como eje vertebrador el tren, puerta de entrada y salida de la monotonía. También como culpable de que de vez en cuando ocurra algo en el pueblo, como se lleve por delante a alguien cada cierto tiempo.

“Terrible Thing” es la pista más acústica y triste del disco, contando una historia de depresión y posterior suicidio a causa de la homofobia. Guitarra, armónica, un casi imperceptible sintetizador y la voz de Brandon al servicio de un tema estremecedor.

El desencanto religioso se muestra en “Cody” donde nos sorprende el solo de guitarra eléctrica cargado de distorsión hacia el minuto 2:20" de Dave Keuning, haciendo tambalear por un momento la quietud global del disco.

"Sleepwalker” es ya otro clásico en la carrera de los THE KILLERS.  Un oasis de vitalismo y positivismo dentro de este espléndido Pressure Machine, poniendo el valor el vivir, superando de la mejor manera posible los obstáculos que te vayas encontrando. Cuidado con la mandolina, aquí jugando un papel definitivo.

La melancólica “Runaway Horses” cuenta con la colaboración de la cantante de indie-folk americana Phoebe Bridgers. Un tema precioso, tal cual. Con espíritu acústico pero a la vez lleno de sutil instrumentación como la guitarra pedal steel, el piano o los violines, enriqueciendo aún más si cabe su atmósfera reflexiva.

La agridulce “In The Car Outside” quizá sea una de las canciones con el ADN más THE KILLERS del disco. Épica, in crescendo, incluso brincable, con un idilio inicial entre bajos y sintes al que se van añadiendo la batería percutora y unas tremendas guitarras.

“In Another Life” juega al despiste. Su instrumentación y línea melódica es luminosa pero su lírica es amargura por un tubo, la de pensar en lo que hubieras podido ser y en qué te has quedado. ¿Has quedado atrapado por tu propio pueblo o por las decisiones tomadas?

El trabajo de la guitarra de “Desperate Things” es brutal, así como el del piano. Un corte que supura dolor por los cuatro costados, incluso resultando por momentos inquietante, aunque Brandon con su tono de voz intente rebajar la intensidad emotiva reinante. La letra va de un policía que se enamora de una víctima de violencia de género y acaba asesinando a su marido.

La vida pasa por delante de nuestros ojos y mientras, ¿qué hacemos? La canción que da título al disco “Pressure Machine”, habla de esto, de cómo se nos escapa de las manos el tiempo. Precioso corte, con el falsete de Brandon embelesándonos en el bellísimo estribillo. El delicado solo de violín que nos acompaña durante el último minuto del tema es la guinda del pastel.

La calidez de “The Getting By” cierra el disco con un hiper-sensorial desdoblamiento coral del estribillo hacia el segundo minuto y rondando el tercero, originando unos de esos momentos en los que te querrías quedar toda la vida. Otra perla para despedir el enorme álbum de 2021 Pressure Machine.

jueves, 19 de mayo de 2022

TRENTEMØLLER - "Memoria" (In My Room, 2022)


Desde su álbum del 2013 Lost, incluido, todas las portadas de los lanzamientos del productor y compositor de música electrónica Anders TRENTEMØLLER se han teñido de blanco y negro. De hecho siempre la oscuridad, el negro, ha mandado en los ambientes y sensaciones que nos transmite el danés. En su sexto disco de estudio Memoria (In My Room, 2022) empezamos a advertir algo de blanco, pero sin hacernos demasiadas ilusiones, Anders es Anders. Aún así parece que los nubarrones escandinavos tienden a disiparse o al menos darnos una tregua en algún que otro lance de este trabajo. A lo mejor ser padre de un niño de dos años haya tenido algo que ver en ello y del significado conceptual de la "Memoria" como nexo de unión de las 14 canciones que componen su más reciente obra. TRENTEMØLLER, como todos, se va haciendo mayor, ahora también con responsabilidades familiares, por lo que el ejercicio reflexivo de mirar hacia atrás (memoria de largo plazo), pero también para avanzar en la vida (memoria de corto plazo), puede hacerse imprescindible.

Coincidiendo con la referencia que hacía en el anterior párrafo sobre Lost (In My Room, 2013), desde ese trabajo el danés ha ido virando hacia terrenos dark wave y post-punk 80's. Con Memoria sigue añadiendo elementos más eléctricos que electrónicos a su propuesta, con texturas ampliando su tendencia hacia el dream-pop y el shoegaze.

"Veil of White" abre el melón con unos cálidos acordes de guitarra dándonos la bienvenida junto a la arrulladora voz de su pareja y colaboradora habitual en los últimos tiempos, Lisbet Fritze (cantante y guitarrista de la extinta banda Giana Factory). Un corte tan sedante como bello, una entrada flotando entre nubes hacia el universo emocional de TRENTEMØLLER.

La belleza de "No More Kissing In The Rain" (videoclip insertado a pie de página), mi preferida del disco, hace que nos derritamos del gusto. Dream-pop de alto copete, todo un clásico instantáneo en la carrera del danés con esas múltiples capas de sintes sirviendo en bandeja de plata la melodía, una base cadenciosa, ese bajo, la voz de Lisbet... pura maravilla.

Foto de Karen Rosetzsky

La instrumental "Darklands" de entrada no puede resultar más explícita en su título, aunque lleva sorpresa. Si fuera cantada diríamos que la "estrofa" si que nos arrastraría hacia esas "tierras oscuras" a las que hace referencia, pero luego el ultra melódico "estribillo" nos rescataría para ponernos completamente a salvo.
 
Con "Glow" nos encontramos ya bien instalados en esos terrenos plácidos a los que nos trasladaba la parte más "amable" del anterior corte. Electrónica percutora marca de la casa acompañada por vaporosos rasgueos guitarreros y un señorial riff entrando a partir del minuto 1:16". Todo el empaque en sutil in crescendo, con equilibrio perfecto entre crudeza y ritmo.

"In The Gloaming" fue el primer avance del álbum, la pista más inmediata del trabajo. Ensoñadora, sugestiva a más no poder, con un hipnótico riff de sintes marcando bíceps durante la travesía. Otra perla, vamos. 

"The Rise" muta en su segundo minuto de inquietante a claustrofóbica coincidiendo con el aumento exponencial de sus BPM. Mientras "When the Sun Explodes" nos envuelve en un manto de relativa placidez con su arrebatadora y etérea electrónica. Para cerrar este tridente de instrumentales, también la considero así pese a sus escuetos coros, nos llega el bajo sentenciador de "Dead Of Alive". La cargante percusión, su turbadora distorsión, las voces fantasmales y los centelleantes sintes completan un corte tremendamente sugestivo.

Un riff de guitarra es el armazón sobre el que se sujeta la dulce melancolía de "All To Soon", otro himno dream-pop a la saca de Anders. Recuperamos ese aire enigmático que suele venir de la mano del danés con el ambient balsámico de "A Summer's Empty Room" y una guitarra muy a lo Twin Peaks de Baladamenti.

Con la opresiva "Swaying Pine Trees" nos adentramos en un denso bosque de electrónica 100% TRENTEMØLLER, quizás repleto de esos pinos a los que hace referencia su título. Menos mal que llega la ensoñadora "Drifting Star" para reconfortarnos con unos centelleantes sintes abrazando esas lánguidas notas de guitarra.

domingo, 8 de mayo de 2022

DORIAN - "Ritual" (Intromúsica, 2022)

 

Cuatro años después del excelente Justicia Universal (Intromúsica) DORIAN regresan hambrientos de mutación y evolución con Ritual (Intromúsica, 2022). Y es que mucho ha acontecido en el mundo desde 2018, concentrado sobre todo en los dos últimos años. Marc Dorian (vocalista, guitarras y programaciones), Belly Hernández (teclados y coros), Bart Sanz (bajo), Lisandro Montes (guitarra, teclados), ahora como cuarteto tras la marcha de Víctor López (batería y percusiones), condensan sus recientes experiencias vitales e inquietudes musicales en los cuarenta minutos más heterogéneos y cosmopolitas de toda su carrera.  

El viaje comienza con "Mundo perdido", enseguida olisqueando esa riqueza multicultural a la que hacíamos referencia a través de una base de percusión tropical jugueteando con sutiles arreglos orquestales, para culminarlo con la intervención del MC británico Youthstar y rapeo contestatario como: <<Man it's time to take back the power>>. Le da la réplica a Marc cuando éste reza aquello de <<Días de furia, días perdidos. Vida sin libros, vida de olvido. Vida con dogmas, vida dormida. Vida sin arte, vida sin vida>>.

Esa especie de tic-tac de reloj que inicia la cálida "Dos vidas", con espíritu de balada pasional añadido, parece reivindicar la importancia del tiempo, se confirmará en el siguiente corte. DORIAN aquí parafrasea Gabriel García Márquez en el estribillo: <<Porque a un solo día sin ti son cien años de soledad, nunca miramos hacia atrás, siempre buscamos algo más>>. Luego sentencia con lo que: <<Dos vidas quiero para ti, dos vidas quiero para mí, porque una sola no nos da para explorar esta unidad>>. El cierre en francés es la guinda para un corte tan elegante como sugestivo.

Foto de Sergi Margalef

"No dejes que pase el tiempo" con el acompañamiento vocal de Ana Mena, es un buen ejemplo de la desinhibición mainstream que la banda a acogido de cara a este lanzamiento. Lo curioso es que el resultado no nos aleja demasiado de los DORIAN más genuinos, señal inequívoca que los barceloneses tienen unos cimientos de identidad bien sólidos.

Los teclados de la melancólica "Rubik" son una maravilla, encajando a la perfección los coros y la caja de ritmos. Luego ya entrando unos sintes marca de la casa hacia el ecuador del tema y hasta el final, en uno de los cortes más marca de la casa del conjunto.

"Libre" nos devuelve al ejercicio de fusión y diálogo transatlántico que es conceptualmente Ritual. Esta vez con ayuda vocal de la colombiana Lido Pimienta junto a una reinterpretación que hace la banda del ritmo de la chacarera, tradicional del norte de Argentina. Arrebatador corte, además con fuerte carga motivacional, que buena falta nos hace, así concluye: <<lo que soñamos se hace realidad>>.

Estimulantes sabores indígenas nos invaden en "Lento", otra de las canciones protesta de este trabajo. El cóctel entre la estrofa aborigen, el cegador estribillo synth-wave y su vehemente lírica, hace que se declare como uno de los cortes más sorprendentes de Ritual

"Energía rara" es la más adictiva del trabajo con un estribillo que va a ser de los más coreados en los directos de DORIAN. Synth-pop de quilates compuesto a cuatro manos por Marc y el reputado productor Alizzz. Acompañamos su delirante videoclip cerrando esta página, no te lo puedes perder.

Foto de Sergi Margalef

El estimulante new wave de "Tornado" recrimina la especulación inmobiliaria global que obliga al que menos tiene a malvivir en suburbios o barrios marginales y en general el abuso del poderoso a base de corrupción, evasión de capitales etc. 

"Techos de cristal", con ese flow hip-hopero omnipresente, pone el foco en la aún bien visible discriminación de la mujer. Parece mentira que en pleno siglo XXI vayamos abocados a la involución. <<Por todas las que no pudieron estar. Por todas las que pelearon sin poder avanzar. Eres quien hace hoy la revolución. Mujer del siglo XXI tu tienes la razón>>, poco más a añadir.

domingo, 1 de mayo de 2022

BIZNAGA - "Bremen No Existe" (Montgrí, 2022)


Jorge Navarro (bajista), Álvaro García (guitarra y voz), Pablo Garnelo (guitarra) y Jorge 'Milky' Ballarín (batería) forman BIZNAGA y ya van por su cuarto trabajo discográfico con Bremen No Existe (Montgrí, 2022). Punk-rock marca de la casa con cada vez más apego por las melodías pop, forjándose desde 2011 una trayectoria incontestable.

En el cuento de los Hermanos Grimm Los músicos de Bremen cuatro animales (un burro, un perro, un gato y un gallo) están condenados al sacrificio por considerarlos sus dueños demasiado viejos y no resultarles útiles. Por lo que huyen hacia la ciudad alemana de Bremen, considerada abierta y acogedora, para sobrevivir haciéndose músicos. Pues bien, BIZNAGA lo tienen claro, Bremen No Existe, no hay futuro, no queda hielo. La banda recoge el desaliento y la frustración de las últimas generaciones en forma de colección de canciones con la sonoridad más reluciente e inmediata de toda su carrera.
 
Foto de Carmen Morago

El disco no podía comenzar más explícito en torno a su concepto: <<Ahora que tenemos treinta y tantos, que no nos une el amor sino el espanto, la euforia es el disfraz de la desafección y dura lo que dura video de Tik Tok>>. "Líneas de Sombra" lo puede escupir más alto pero no más claro, referencia literaria incluida, sirviéndonos de lanzadera perfecta para aterrizar en uno de los estandartes del álbum, la melancólica "Domingo Especialmente Triste", con la colaboración vocal de Isabel Cea (Triángulo de Amor Bizarro) en su irresistible estribillo, acompañamos videoclip a pie de página. Aquí tendríamos un buen ejemplo para cuando apuntaba el aumento del poso melódico en las recientes composiciones de BIZNAGA. 

<<Dime, ¿El futuro era esto? No, no por favor>> Eso reza el estribillo de "Espíritu del 92" siguiendo con el talante contestatario que tanto caracteriza a BIZNAGA y a este trabajo en particular. Mientras, llegamos a "Madrid nos Pertenece", con el idilio más cristalino entre guitarras y bajo, ambos instrumentos luciendo ultra limpios y cadenciosos.

Momento para la auto-referencia en "Cómo Escribimos Adalides De La Nada", con un cierre lírico que no puede ser más demoledor: <<Juventudes comatosas, juventudes abolladas, Adalides de la nada>>. Le sigue "Contra Mi Generación", con Álvaro desgañitándose en el estribillo dándose de ostias con su fuerte carga melódica.