Hubo un momento en el que en Madrid cuatro amigas decidieron formar una banda y llamarse SHEGO en honor a la serie de animación Kim Possible. De esta manera Maite Gallardo, Raquel Cerro, Irene Garrido y Aroa Elvira pudieron proyectar como equipo su movida amalgama de frescura y desparpajo bañadas en ritmos punk, lo-fi y pop. Irene y Aroa a la vez lo van compaginando con sus proyectos en solitario como IRENEGARRY y AROA AY respectivamente.
Durante 2020 publican 3 singles y a mediados del 2021 el EP Tantos chicos y tan poco tiempo. Antes del lanzamiento de su nuevo álbum Irene deja la banda y se incorpora en su lugar Charlotte. La nueva alineación debuta en formato largo con Suerte, chica (Ernie Records, 2023), bueno, no tan largo, con 20 minutos tienen más que suficiente para dejarnos adictos perdidos a su rollazo.
El álbum arranca con "Siendo mala", la más breve del conjunto con sus desgarradores minuto y veinte segundos. Funcionan a modo de intro desarmante con ese sutil increscendo enrabietándose hasta parar su ímpetu en seco, a nada de la caída en el pozo más profundo de la depresión.
"Sorry ojitos" nos da la bienvenida con las notas de una calida guitarra surfera en la estrofa para evolucionar hacia un ligero desboque cuando más se acercan al estribillo. Tal como reza su letra al final consiguen llevarnos <<a lo más alto>>.
Si Suerte,chica contiene un hit convertido de primeras en clásico para la joven banda madrileña este es el arrebatador "Qué voy a hacer". Los problemas sentimentales son jodidos pero si los acompañas con una dulce estrofa con sabor rocanrolero 50's demandando coros doo-woop de fondo, seguro se sobrelleva mejor. Luego llega el estribillo y la rabia latente erupciona, se veía venir, son las SHEGO. La colaboración de Natalia Lacunza pone la guinda a un corte todo él delicioso.
La intensidad noise-rock hace su entrada triunfal con "LUCKY" y la culminación de un desamor que ya se adivinaba en el anterior corte. Esa vez sin paños calientes: <<Tienes los ojos tan idos que parece que has muerto, qué raro verte llorar y no sentir nada dentro>>. Brutal, con esas guitarras punzantes, batería percutora, bajo sentenciador y un estribillo que se queda marcado a fuego en tus tímpanos. Por si no tuvieramos suficiente un lánguido break hacia el minuto y medio nos acaba de rematar del gusto.
"Estoy cachonda" son dos canciones en una, ambas con el empoderamiento sexual por bandera. La primera parte en modo lo-fi acústico, la segunda mutando a himno garajero, mostrando una vez más la versatilidad talentosa de las SHEGO.
Aumenta la temperatura y de que manera con "Me lloro toda", transpirando sugestivo deseo carnal por entre las notas del bajo. El estribillo lo tiene claro reiterando: <<Todo todo el día contigo en la cama>>.
El adictivo y marcial house de "Steak tar tar" es una barbaridad. La sorpresa del disco con la colaboración del madrileño DRUMMIE a la producción. Un ligero aroma a kraut-rock acaba de rematar una canción candidata a volarte la cabeza, avisada/o quedas.
"Peggy Lee" retoma la fórmula bipolar presente en otros pasajes del álbum. Empiezan sosegadas para acabar armadas de rebelde subidón en unos desmelenados últimos 30 segundos. SHEGO son así de imprevisibles e indomables, de lo más fascinante que te puedas echar en cara actualmente en la escena peninsular.
Gózalo con Suerte, chica de SHEGO>
Sigue a SHEGO en la red >
No hay comentarios :
Publicar un comentario