Leyre Ortiz, Irene Riquelme y Arturo Casabuena son PERDÓN y vienen ofreciéndonos alhajas tontipop des de 2019. Una amistad surgida de la universidad y que culmina musicalmente con la publicación de su disco debut Debería cuidarme un poco más (Sonido Muchacho, 2024).
Las murcianas, armadas de sintes y desasosiegos propios de la Generación Z, arrancan el álbum con la lánguida intro "No te quiero olvidar". Esa interpretación pseudo-acústica será un espejismo porque enseguida llega "Desaparecer" (videoclip insertado a pie de página) con el patrón marca de la casa del trío, ellas mismas no lo pueden definir mejor: "música tristona con ritmitos chachis para cuando estás un poco triste". Esta vez sus centelleantes notas visten la angustia ante lo que hacer en el futuro.
Que no te confunda su envoltorio naíf porque PERDÓN cuentan verdades como puños. En "Tiempo libre" reivindican junto a Aiko el grupo las bondades de la pereza en medio de una sociedad que nos aboca al hiperactivismo. Un riff de teclado de recreativos es la base sobre la que se cimentan versos tan lapidarios como: <<... y si me entretengo con un palo, qué más da, no quiero que me miren mal y si me divierto haciendo nada, qué más da, no entiendo que es lo que he hecho mal>>.
Marcelo Criminal colabora en el coqueto medio tiempo "Plan Bolonia 2009" donde se expone sin filtro la decepción hacia el ámbito académico y profesional. Pasaremos a las inquietudes sentimentales con "Igual, amor", desilusiones que se superan mucho mejor en compañía de sus juguetones teclados.
"Absolutamente nada" con Marco Frías (El Buen Hijo) ahonda en la holgazanería culminada en un estribillo con soniquetes a añejas cantinelas infantiles.
Con la melancólica increscendo "Y seguí durmiendo" la amargura ante una ruptura amorosa se puede incluso brincar en el estribillo, así son PERDÓN. El break en su parte final es de traca.
Entramos en zona de altas emisiones luminosas y vitalistas con el siguiente tridente de cortes: el baladón "Primavera", las zigzagueante "Valleperdido" y el triunfo del amor en "Tal como soy", contraprogamada con la pesadumbre de la conmovedora "La identidad fatal del enamorado" junto a Ana Cano.
Debería cuidarme un poco más finiquita con "Quiero seguir aquí", una pizca de rebeldía ante el ambiente desolador que nos envuelve y es que: <<todo se acaba y me parece fatal, estoy harta de toda esta angustia vital>>. Ante lo que PERDÓN concluyen: <<pero no me da la gana, yo quiero seguir aquí>>.
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