El flow hiphopero de Oscar D'Aniello junto a la dulzura de Helena Miquel que casaban a las mil maravillas como DELAFÉ Y LAS FLORES AZULES se quedó en DELAFÉ tras la publicación de De ti sin mí - de mí sin ti (2013). El single celebración de los 20 años de la formación "Aquí ahora" (2022) avanzó el retorno a la familia de LAS FLORES AZULES y ahora, tras 2 sencillos más lanzados en los años siguientes, nos traen nuevo álbum, uno de muy especial: Amor (2025).
<<Amor aquí y ahora, como banda sonora>> es una de las frases insertadas en la canción "Amor, Pt. V" y que bien podría servir como eslogan promocional del trabajo. Un disco conceptual que nace con otro nacimiento, el de Luca, hijo de Oscar. No fue badalí que Amor se lanzara el día de su quinto cumpleaños. Parte de la paternidad pero expande el sentimiento universal del amor a todos los ámbitos de la vida, reivindicando su poderío. Necesitamos más que nunca recordarlo, subrayarlo fuerte, bien fuerte.
Estamos ante una composición dividida en nueve, algo así como un canon fraccionado, con una melodía que va surfeando y mutando a medida que va evolucionando este emocionante viaje de ida y vuelta hacia lo más profundo del corazón.
"Amor, Pt. I" arranca con unos teclados evocadores y Oscar lidiando entre el spoken word y el rapeo, a su estilo, hasta que rondando el primer minuto y a la orden de <<latir sin miedo>> aparece el latido del corazón de Luca. El piano sigue sintiéndose protagonista en "Amor, Pt. II", arrancando con Helena Miquel y el mantra "Aquí, ahora, amor" intercambiando el orden de los factores sin alterar el producto. Mientras, Oscar la acompaña con fraseos tan motivadores como: <<quieren que vivas en el futuro siempre, para así perderte el presente, y presente es sinonimo de obsequio, de regalo, de verte y disfrutarte, de que ahora y aquí son para siempre>>.
"Amor, Pt. III" contiene el momento más tierno del disco con esos gorgoritos, risas y lloros del Luca bebé. Luego viene "Amor, Pt. IV" con piano y guitarra acústica entrelazándose, escoltando a Oscar reiterando, como ya anunciara Helena en el final de la parte II, que: <<elijo la luz, elijo el color, elijo el sabor, elijo el amor>>. Sirve de puente de conexión con el marcado sabor al "Walk on the wild side" de Lou Reed en "Amor, Pt. V", pasado por un turmix neo-soul. Incluso parecen emular el coro "chu churu churu" de su antecesor. Los arreglos de cuerda le ponen la guinda a todo un subidón sensorial.
Si hay un momento de la escucha en el que levitar se nos hace inevitable es con "Amor, Pt. VI". Helena recitando con unos dulces acordes guitarreros de Dani Vega (Mishima), como nube sobre la que posarse. Los vaporosos coros últiman nuestro tránsito hacia la piel de gallina.
El amor también se puede bailar como se demuestra en "Amor, Pt.VII". La música de club se suma a esta fiesta para los sentidos con Helena muy jefa cantando en loop: <<Y todo es amor>>. El ambiente dance solo se aparca momentáneamente en el ecuador del corte con un break al modo cumbayá. Luego recuperamos la pista de baile, dándolo todo hasta el final.
"Amor, Pt. VIII" son nueve minutos confesionales de Oscar D'Aniello que arrancan y cierran con la confirmación de que: <<Si no hay amor, que no haya nada>>. Pura terapia sonora con final sinfónico incluido.
<<Esta es mi voz grabada en el tiempo, el hilo de voz de un hombre corriente>>. Así empieza el primer corte de Amor y también el último a modo de ejercicio de simetría. El epílogo lo pone la conmovedora "Amor, Pt. IX" con el piano acompañando una lírica que no puede ser más emotiva y que dedica al "culpable" principal de la concepción de este maravilloso trabajo: <<Cómo te quiero mi vida, nunca dejes de jugar, en ti estaré siempre, eternamente, amor>>.
Disfruta del Amor de DELAFÉ Y LAS FLORES AZULES, el que será su último trabajo en formato largo>
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