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martes, 29 de abril de 2025

RINÔÇÉRÔSE - "Psychôanalysis" (YEEESS, 2024)


La experimentada dupla francesa formada por Patou Carrié y Jean-Philippe Freu vuelven tras siete años desde su anterior publicación en formato largo con, precisamente, séptimo álbum de estudio: "Psychôanalysis" (YEEESS, 2024). RINÔÇÉRÔSE se han agenciado nuevo productor con Vincent Leibovitz y vienen dispuestos a seguirnos hacernos bailar con su fórmula electro-pop bien hospitalaria a sonoridades como el funk, house, rock o disco. Es lo que vienen haciendo desde hace casi 30 años y ya parece que no van a cambiar.
 
El álbum contiene cuatro cortes cantados y ocho instrumentales arrancando con la rompepistas "Awake" y la intervención vocal del francés Benjamin Diamond asociándose con unos riffs guitarreros irresistibles. Le sigue "Teenage hormonal revolution" resultando adictiva a más no poder con esa crudeza eléctrica entrelazada a su naturaleza menea caderas.
  
El corte titular 
"Psychôanalysis" (videoclip insertado a pie de página) cuenta con la colaboración de la cantante sueca Izzy Lindqwister desplegando todo su poder de sugestión en una especie de electro-kraut que me vuelve loco. En "Metamorphism" asoma la cabeza un house respaldado por loops imposibles, rasgueos guitarreros y un bajo que se gusta y mucho, nada puede salir mal.


El bajo repite protagonismo en "My heroes and my ego" con un riff oscurillo que se marca a fuego mientras la envoltura rebosante de sugerente electrónica pone el resto a otro corte arrebatador.

"Sunny disposition" contiene la tercera intervención externa del conjunto con el inglés Bnann Watts al micro. Su melódico desarrollo se desmelena en el tramo final con un inesperado subidón. Nos sobreviene el último artista invitado de Psychôanalysis en "Addiction" con el galo Jessie Chaton y su falsete exterminador ligando a las mil maravillas con el alma funk del tema.

lunes, 21 de abril de 2025

GRANDE AMORE - "III" (Ernie Records, 2025)


Nuno Pico respaldado por Clara Redondo y mariagrep forman GRANDE AMORE, hiperactiva formación capaz de confeccionar disco cada dos años  completando con este III (Ernie Records, 2025) el tridente presentación desde su aparición allá por 2019. Aún les ha sobrado tiempo para ir modelando su sonido pasando del electro-pop fundacional al techno-pop i electro-punk, hasta llegar al presente armados de saturado electro-rock con cabida para el post-punk y el noise más sinuoso.

Los gallegos juegan al despiste con esa solemne intro instumental "O meu nome é ningún" porque enseguida llega la energía desbocada de "Lonxe dos homes" con una monumental guitarra pidiendo paso a codazos hasta explotar con su incendiario solo.

En este trabajo hay dos momentos para el homenaje explícito a bandas y además aparecen pegaditas. Abre este melón "Ontes fun moi malo" basada en el "Denim Demon" de los noruegos Turbonegro pasada por el manto de excitada distorsión de Nuno y los suyos. Le sigue "Maldita sea mi suerte", trepidante versión de la original de Los Suaves.

Foto de Esther Estévez

La conmovedora "Lela", Nuno la dedica a su abuela, con su asfixiante naturaleza ruidista hiela la sangre mientras embelesa, bendita paradoja. Enorme medio tiempo, una de las canciones cumbre en la carrera de GRANDE AMORE. A esas guitarras hay que darles de comer aparte.     

La industrial "Tempo queimado" es de las más puramente electrónica del ramillete. Un hipnótico dark-wave ochentero que noquea del gusto. Igual que el post-punk de la animosa "Vou pa Árzua" (videoclip insertado a pie de página). Luego nos llega la gran sorpresa del disco con la participación del gran Nacho Vegas en "Ti máis eu". Una especie de retorcido duduá que te dejará ojiplático.

lunes, 14 de abril de 2025

ANIMADORA - "Sobre lo visible" (EP 2025)


Andrea Podadera, Roi Calderón, Marco Martínez, Enrico Varagnolo y Carlos Medina forman el quinteto titular de ANIMADORA, una banda que reparte distorsión como ginseng para tus sentidos. 

En marcha desde mediados de 2022 la banda madrileña capitaneada por Andrea (ex-Neon October) lleva publicados dos EP's: Las Corrientes (2023) y el que nos ocupa en estas líneas, Sobre lo visible (2025). Suficiente material como para confirmarnos que estamos ante uno de los nuevos proyectos DIY (do it yourself) más estimulantes del panorama estatal alternativo. 

Cinco cortes, cada uno con su carta del tarot representada, en veintiún minutos y medio de ruidismo esotérico. Arranca con la tensión de "El Diablo: intramuscular". Un sentimiento de angustia invade la escucha como niebla que dificulta el avance. Las explosiones guitarreras culminan las estrofas a modo de rabiosos fuegos artificiales.


Nos sobreviene el empuje de "Los Amantes: radares". Menuda pegada, tenemos en frente la pista más inmediata del conjunto. Eso sí, seguimos surfeando la desesperación, su lírica nos lo confirma: <<En las olas abatida, ni me muevo y aun sabiendo yo flotar prefiero el descenso. Son las aguas las que viva me devuelven a orillas de una ciudad tan llena de muerte>>.

Seguimos bien provistos de sugestión con los sinuosos cuatro minutos de "El Ermitaño: espacios". Los iniciales embelesantes acordes guitarreros actuan como canto de sirena aunque ANIMADORA ya nos tuviesen abducidos desde el empiece de Sobre lo visible. La traca la pone el mágico break hacia su ecuador que la divide en dos o quizás en tres, si contamos el cambio anterior sobre el minuto y quince segundos.  

"El Carro: inmóvil" va avanzando melancólicamente hasta la llegada del sobrecogedor ocaso, con Andrea desgañitándose entre velos de poderío eléctrico. Y así que llegamos al final del EP de la mano de la lánguida "La Emperatriz: desgarro". Su espíritu acústico nos envuelve, casi como una caricia, haciendo más liviano el tránsito entre las sombras.

jueves, 10 de abril de 2025

MERINA GRIS - "Zuloa" (Sonido Muchacho, 2025)

Sara ZozayaJulen Idigoras y Paskal Intxauspe son MERINA GRIS, una banda singular desde la enigmática estética que se gastan, culminada con máscaras que cubren su rostro, hasta su expansiva sonoridad hyperpop tan poco sondeada por estos lares. El trío de Donostia se valen mayormente de su euskera natal para vestir líricamente sus temas, evidenciando que no hay que renunciar a las raices para sonar tan cosmopolitas como los que más.   

En el lustro durante el que han ido dando muestras de su potencial la banda acaba de publicar su segundo álbum con este Zuloa (Sonido Muchacho, 2025). El título, "agujero" en castellano, será el concepto dual sobre el que gire el trabajo. Puedes desplomarte en uno pero también puede ser por donde liberarte.  

El disco arranca con esta intro ensoñadora que es "Aurpegian". Una cogida de aire para todo lo que está por venir, como "Nadie cuando lloro" y la primera aparición del "hoyo" en la escucha. El que fuera primer avance del álbum cuenta con la colaboración de Hofe entrelazando su voz con la de Sara, enmarcando esa gruesa electrónica guiada por una marcial base rítmica. Embriagadora, compatible con el baile, sentenciando con el lapidario mantra: <<Muchos cuando río, nadie cuando lloro>>.


Los recovecos de la agridulce "lilili" son una pura obra de orfebreria. Y es que las canciones de MERINA GRIS suelen llevar consigo giros inesperados, cambios de ritmo que te dejan ojiplático del gusto. Puedes incluso pasar por diversos estados de ánimo en lo que dura una pista de los vascos y "lilili" es buena muestra de ello. 

La contestataria "Hiru Damatxo" con sus trepidantes beats denuncia la paulatina pérdida de identidad de ciudades como San Sebastián, por la especulación inmobiliaria y la sobreexplotación turística, devorando sin piedad lo autóctono. 

"Lotu Zure Txakurrak" se cimienta sobre un firme tan poderoso como inquietante. Una espesa niebla lo cubre todo pese a la aparición latente de sus centelleantes sintes, unos que alumbran mientras hielan la sangre. El asfixiante ocaso insistiendo en el título es la guinda de este arrebatador pastel.

"Mejor" es emotividad al cuadrado, con esa sección de cuerda orquestal abrazando un corte todo el bien jugoso. La única canción del conjunto cantada íntegramente en castellano transmite la desesperada lucha por salir del "foso" omnipresente en este trabajo. Esa paradiña en su ecuador presentando el cambio de Sara a Julen en la voz, para desgañitarse hasta el final, es de oírlo para creerlo. Llegado a este punto sería justo valorar la monumental auto-producción que contiene Zuloa. Cada programación, distorsión, el refinado trabajo con el autotune... todo está en su sitio, bien dispuesto al servicio de tus sentidos.

Hay canciones del disco que podrian opositar al clubbing y la cadenciosa "Origami" seria de las mejor colocadas. Aunque rítmicamente pueda resultar de las más luminosas aquí el fantasma de la soledad encandila a modo de canto de sirena. 

"Triste Dabil Aita" explora la vulnerabilidad de la figura paterna ante la adversidad. El desasosiego parece querer aliviarse con sus vivaces notas en paulatino subidón.

lunes, 7 de abril de 2025

JOE CREPÚSCULO - "Museo de las Desilusiones" (El Volcán Música, 2025)


Joël Iriarte alias JOE CREPÚSCULO con 17 años de carrera y once álbumes de estudio en su haber se rebela más certero e ingenioso que nunca con el presente Museo de las Desilusiones (El Volcán Música, 2025). Y cuidado porque viene incorporando un plus de vulnerabilidad y melancolía, lo cual le hace tremendamente peligroso.

El electropop con tendencia al petardeo del catalán se ha ido refinando con los años aunque solo lo justo como para no perder su fresca pegada. La misma que demuestra ya desde el inicio de su nuevo disco con "Bailar y llorar" (videoclip a pie de página). Un corte in crescendo que nace de la vigilia para ir a parar directamente a la pista de baile, demostrando que el contorneo es perfectamente compatible con el sollozo. Enseguida llegamos a otro clásico inmediato de la discografía de JOE CREPÚSCULO, "Enamorado de tu reverb". Aquí demuestra una vez más su majestría a la pluma con versos como los iniciales: <<Lo que te envuelve es una especie de resplandor, una aurora que ilumina y me da calor. Ese poso que tú dejas cuando ya no estás, flota en el aire y no me deja respirar>>. Enorme corte con un estribillo tan evidente como pegadizo. Los violines en el tramo final son la guinda del pastel.

La locura de "Infierno de dulce", solo de saxo incluido, te puede colocar tanto en un  humeante cabaret como en un sudoroso garito disco-funk. Llega "Jessica" y con ella se despliega el lado más romanticón de Joël. Ultra melódica, con unos centelleantes sintes ochenteros jugueteando con el bajo hasta la aparición del título del disco y más allá. 

Foto de Alexander Gross

La conmovedora "Kamikaze" es la única canción del trabajo que no firma JOE CREPÚSCULO. Compuesta por su socio Aaron Rux resulta la más lánguida de las doce, con piano y voz al servicio de una lírica lapidaria: <<Y después de este baile ya no hay más, me quedo aquí contigo hasta el final>>

Recuperamos sensaciones más festivas con el flow retro de "Pequeño niño peluquero", con otra de las frases marcas de la casa que se grabarán a fuego en tu subconsciente: <<La vida es un trasquilón que hay entre mi pelo y yo. No sé salir, el medio se ha vuelto un fin>>.

Arranca la cara B del vinilo con el embrujo dance de "Karaoke español". Otra chaladura genial del barcelonés. Ni sus paradiñas en el estribillo pueden alejarnos de los flasheantes focos de la discoteque. 

"Hey" es la nostalgia elevada al máximo exponente envuelta en un duduá synth-pop. Unos violines son los invitados de última hora en otro corte desarmante de JOE CREPÚSCULO. Seguimos en la zona más apesadumbrada del trabajo con "Dejadme en paz". Con espíritu bipolar evoluciona des del intimismo más minimalista hasta la épica, mutando tras el break de su ecuador hacia un atmosférico synthwave.